¿Qué ocurre cuando el moroso es nuestro propio inquilino? ¿Qué podemos hacer? O más bien… ¿qué nos permite hacer la ley?

Persona que se caracteriza por, en cada reunión de vecinos, generar conflicto, sacar de quicio al administrador y presidente de la comunidad y hacer que pase el tiempo sin que se llegue a ninguna conclusión.

Las obras en casa son una pesadilla para muchos de nosotros. La suciedad, la incomodidad si se prolonga en el tiempo, el tener a extraños en tu casa todo el día y, cómo no, el gasto que nos supone.

Seguro que más de uno de los que estáis leyendo esto se encuentra en la siguiente situación: pagas un seguro de hogar porque te lo ofrecieron a buen precio y por el famoso “¿y si…?”, pero no tienes ni idea de las coberturas que tienes.

Dada la situación actual en España, cada vez es más común llevar a la espalda un seguro. Esto lo corrobora con datos, porcentajes y valiosos estudios la Asociación Empresarial del Seguro.

La armonía visual de la fachada de un edificio no solo está reglada por la comunidad, sino también por las normas municipales, por lo que es difícil que podamos hacer cambios sin tener que pedir permisos y mover bastante papeleo

Es una época entrañable para disfrutar con los nuestros, donde podemos reunirnos, respetar las tradiciones, pasar buenos ratos reunidos, donde se respiran a la par paz, amor, nostalgia… y donde tenemos que seguir conviviendo con nuestros vecinos.

Con este nos aseguramos evitar a estos molestos visitantes y también, de cara al invierno, prevenir problemas que puedan acarrearnos otros animales.

Los garajes y parkings están cada día más valorados. Es normal, nos hemos acostumbrado a un tipo de vida en el que en cada hogar es fácil encontrar dos y hasta tres coches, y todos circulan como locos en la ciudad. Circulan… y también necesitan aparcar.

La seguridad es algo que forma parte de nuestro vocabulario y preocupaciones diarios. En muchas ocasiones, una verja instalada alrededor de una comunidad no es suficiente de cara a ladrones o gente indeseable e incluso para nuestros propios miedos, por lo que cada vez más se estila la contratación de

Fin de vacaciones… todos volvemos a la rutina, esa en la que es necesario vestirse a diario para el trabajo y sacar del armario la ropa del año pasado. Oh, oh… creo que me he pasado en las vacaciones, este botón antes abrochaba. ¿Cuál es la solución? Dieta y ejercicio…