Las obras en casa son una pesadilla para muchos de nosotros. La suciedad, la incomodidad si se prolonga en el tiempo, el tener a extraños en tu casa todo el día y, cómo no, el gasto que nos supone. Lamentablemente, es algo que en algunas ocasiones no podemos evitar, ya que el concepto de “obra” comprende desde visitas de un albañil, fontanero o electricista, pasando por un cambio de bañera a plato de ducha y llegando hasta ser reformas que afecten al edificio completo.
Como es lógico, dependiendo de la magnitud de esa obra, será necesario pedir permisos o no. Es sumamente importante conocer dónde están los límites para no encontrarnos sorpresas desagradables una vez metidos de lleno en nuestra reforma, por lo que en SERINCOSOL Administración de Fincas hemos preparado un listado de qué necesita y qué no necesita permisos.
NO necesitan permisos:
Las modificaciones leves en nuestro piso o local
Aquí están recogidos los derribos de tabiques débiles, la sustitución de sanitarios en los baños o el tapiado de puertas dentro del propio piso. También caben en este saco el cambio en la fontanería e instalación eléctrica, nuevos suelos o alicatados… ese tipo de cambios “pequeños” en casa.
No obstante, estas modificaciones también tienen letra pequeña, tenéis que tener cuidado si esa “minúscula” reforma acaba siendo algo mayor y puede afectar a la estructura del edificio o a su estética.
SÍ necesitan permisos:
ABSOLUTAMENTE todo lo demás. Os ponemos algunos ejemplos:
- División de un piso o local
Esto se debe a que en los estatutos de cada comunidad está establecido cuántas divisiones hay (generalmente el número de viviendas) y cuál es el tamaño de éstas, por lo que se hace una modificación en algo básico y es importante notificarlo y que se apruebe por unanimidad. En caso de que no afecte a ningún comunero, puede llevarse a cabo sin problema.
- Cambio de algún elemento externo
Un ejemplo es cambiar unas ventanas antiguas por otras nuevas, de otro material y color. Eso afecta a la estética general del edificio, y hay que tener muy en cuenta tanto la legislación vigente en el municipio, donde se respeta mucho esta armonía visual, y la propia normativa de la comunidad. Aquí también pueden incluirse la instalación de un aire acondicionado o de un toldo.
- Una obra de gran magnitud que pueda perjudicar a otros propietarios
Siempre que esté previsto que nuestra actuación va a molestar o a afectar directa o indirectamente a nuestros vecinos, habrá que solicitar y obtener suconsentimiento expreso.
Respecto a esto, también es importante que sepáis que un vecino no puede negarse a que hagáis vuestra obra solo porque no quiere ruido o suciedad, deberá presentar un argumento más convincente, como que afecta a la estética o a la seguridad general del edificio.
Por último, os añadimos un listado de modificaciones en vuestro piso o local que no podéis hacer bajo ningún concepto:
1. Obras que faciliten el acceso a extraños en la propiedad:
Según los tribunales, estas modificaciones menoscaban la seguridad de la comunidad, y algunos ejemplos son:
- Cerramiento exterior del local en una planta baja con rejas que permitan escalar al primer piso.
- Colocación de un porche en el jardín
- Cerramiento de terrazas que faciliten el acceso a pisos superiores
2. Obras que afectan a la configuración general del edificio:
- Cierre de plazas de garaje o su conversión en trastero
- Construcción de un porche
- Cobertura del patio con una obra
- Instalación en el patio de una chimenea para la salida de gases
3. Obras que alteren los elementos comunes:
- División de una planta del edificio en cuatro viviendas independientes, modificando para ello la configuración física del piso y alterando diversos elementos comunes
- Instalación en la terraza común de una construcción de obra
- Apertura de huecos considerables en la fachada para instalar aire acondicionado
- Colocación de máquinas de extracción de humor en el patio de luces
¿Cuáles son nuestras recomendaciones?
Ante todo, y a pesar de que nuestro post es muy completo, tenéis que informaros acerca de la obra que queréis realizar en concreto. Conviene que os aseguréis que vuestros proyectos son factibles para evitar de este modo que la denuncia de otros vecinos os obligue a deshacer los cambios una vez terminados.
También os aconsejamos que no solo os limitéis a pedir permisos y notificarlo a vuestra comunidad, sino que elaboréis el proyecto al detalle para, de nuevo, quitarle poder a las denuncias no argumentadas.
Y, por supuesto, para cualquier duda que tengáis, no dudéis en consultarlo con nosotros, ya sabéis que estamos para ayudaros.